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.No sé lo que suele decirse en estas ocasiones, porque sinceramente siempre he intentado evitarlas. Lo más sencillo es decir que lo quiero & lo echo de menos. Él y yo recorrimos nuestro mundo juntos, algo increíble teniendo en cuenta que quince días antes no nos conocíamos, que no sabiamos nada el uno del otro. Pero las coincidencias no se hicieron esperar y aunque a simple vista no teníamos nada que ver, siempre ha habido algo distinto, diferente en él, que me ha hecho creer que podía haber algo más, que cuando veía la lluvia caer de los cristales era como si él estuviese ahí, detrás del cristal, invitándome a salir a car vueltas bajo ella, como si se tratase de una nueva modalidad de convicción, como si ninguna de las escusas de la tierra valiesen cuando estaba con él, como si esconder lo que sentía fuese algo malo, así que me pasé el resto del tiempo gritándolo, escribiéndolo, proclamando a todo aquel que no se hubiese enterado de que lo quería.